Disparó más de un centenar de cohetes Katyusha, proyectiles de artillería y misiles guiados contra asentamientos e instalaciones militares israelíes.

El movimiento de resistencia islámica libanés Hezbolá lanzó en la mañana de este miércoles un ataque con gran número de misiles contra asentamientos e instalaciones militares israelíes ubicadas al norte de los territorios palestinos ocupados, acción considerada la mayor desplegada por el grupo en solidaridad con la resistencia palestina en Gaza.

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A través de un comunicado, la milicia confirmó que más de cien proyectiles de diverso tipo fueron lanzados contra asentamientos de colonos y la empresa de investigación y desarrollo militar Rafael Advanced Defense Systems.

Según Hezbolá, sus cohetes tipo Katyusha, proyectiles de artillería y misiles guiados -que medios libaneses cifran en cerca de 160- alcanzaron de manera directa objetivos en la ciudad de Tiberiades. También se activaron las alertas aéreas en las ciudades de Safed y Rosh Pina, así como los asentamientos de Metula y Kyriat Shimona.

El Ejército de la ocupación confirmó el ataque. Añadió que varios misiles fueron interceptados, pero otros golpearon áreas al norte de Palestina ocupada y provocaron incendios. Medios israelíes señalaron que se escucharon numerosas explosiones y hubo cortes de electricidad en zonas de Safed.

La agencia de noticias palestina Sama publicó que gran número de cohetes impactaron el cuartel general de la Unidad de Control Aéreo y el Departamento de Operaciones Aéreas, ubicado en la base aérea israelí de Meron, estratégica para el ejército de ocupación.

Al reivindicar el ataque, Hezbolá manifestó, además, que fue en represalia por bombardeos perpetrados por los ocupantes israelíes contra localidades civiles al sur de Líbano. Durante estos, fueron asesinados en la ciudad de Jouaiyya un alto comandante de la milicía chií y tres combatientes, identificados como Sami Taleb Abdalá, jefe de una división, y Mohamad Sabra, Alí Sufane y Husein Hamayed.

En una secuencia de ataques posteriores, con uso de drones, misiles y otros medios, Hezbolá impactó en el asentamiento de Saal la fábrica de industrias militares Balasan, especializada en blindar y proteger vehículos militares, con saldo de cinco israelíes heridos que fueron trasladados a un hospital en Safed.

Además, impactó instalaciones del cuartel general de la Legión del Norte en la base de Ein Zeitim y el cuartel general de reserva de la Legión del Norte, en la base de reserva de la División de Galilea y sus almacenes, en Amiad.

Días atrás, Hezbolá aseveró que dispone de capacidades para ampliar sus acciones contra los ocupantes israelíes. El martes, con el uso de un misil tierra-aire, la milicía chií derribó un tercer dron de reconocimiento y ataque Hermes 900, fabricado por Israel.

Horas después de los ataques, la aviación de guerra israelí bombardeó varios lugares al sur de Líbano. Alegó que sus objetivos eran dos lanzaderas de misiles y emplazamientos desde donde Hezbolá lanzó otros proyectiles.

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